
PARTE I – El Vuelo Inaugural
![Balloon Fight [NES]](https://i0.wp.com/nivelsecreto.com/wp-content/uploads/2016/10/Balloon-Fight-NES.jpg?resize=1534%2C2100&ssl=1)
Hay un sonido inconfundible, un flap-flap-flap digital que transporta a toda una generación a una época más simple. Una época en la que la diversión no necesitaba tutoriales complejos ni cinemáticas de una hora, sino solo dos botones y un objetivo claro: ser el último globo en el aire. Nos sentamos frente al televisor de tubo, con el mando rectangular de la NES en las manos, y nos preparamos para surcar los cielos pixelados. Hoy, en «Nivel Secreto», volvemos a inflar los globos para recordar uno de los clásicos más puros y adictivos de Nintendo: el inmortal Balloon Fight.
Balloon Fight (バルーンファイト, Barūn Faito) es la destilación perfecta de la filosofía de diseño de la primera Nintendo: «fácil de aprender, difícil de dominar». Lanzado en un momento en que los salones recreativos dictaban las tendencias, este título de acción y plataformas se consolidó como una experiencia esencial del catálogo inicial de la Famicom y la Nintendo Entertainment System. Fue desarrollado por el legendario equipo Nintendo R&D1, con la publicación a cargo de la propia Nintendo. En aquella época, R&D1, bajo la batuta de Gunpei Yokoi, era una factoría de ideas que definía el futuro del entretenimiento interactivo.
Su viaje comenzó en los arcades japoneses con Vs. Balloon Fight en 1984, pero su hogar definitivo lo encontraría en la Famicom el 22 de enero de 1985 en Japón. Poco después, se convertiría en uno de los títulos de lanzamiento de la NES en Norteamérica en octubre de 1985 y en Europa en 1986, formando parte de la icónica serie de «cajas negras» que introdujo a millones de jugadores en el universo Nintendo.
PARTE II – Una Trama Soplada por el Viento
En la era de los 8-bits, la historia a menudo era un pretexto escueto que se leía en el manual de instrucciones. Balloon Fight lleva esta idea al extremo: no hay una princesa que rescatar ni un reino que salvar. Eres un «Balloon Fighter» y tu objetivo es derrotar a tus rivales, que también son «Balloon Fighters». La narrativa es la que emerge del propio juego: la tensión de un duelo aéreo, la rivalidad con un segundo jugador y la simple satisfacción de reventar el globo de tu oponente.
El juego no aspiraba a contar una historia épica; su ambición era crear una arena de combate adictiva. La historia se contaba en cada partida, en cada maniobra arriesgada para esquivar un rayo o en la tragedia de acercarse demasiado al agua y ser devorado por el pez gigante. Era una narrativa puramente jugable, una que se escribía con las pulsaciones rítmicas del botón A.

PARTE III – Un Vuelo Adictivo
La jugabilidad de Balloon Fight es una clase magistral de física y control basados en el momentum. A diferencia de los saltos precisos de Super Mario Bros., aquí controlamos a nuestro personaje con un aleteo constante. Cada pulsación del botón A nos da un pequeño impulso hacia arriba; dejar de pulsarlo nos hace descender. Este sistema, inspirado en el clásico arcade Joust de Williams Electronics, crea una sensación de vuelo única, donde dominar la inercia es la clave de la victoria.
El objetivo principal es chocar contra los enemigos desde una posición más alta para reventar su único globo. Una vez sin él, descenderán en paracaídas, momento en el que debemos volver a tocarlos para eliminarlos definitivamente. Pero cuidado, porque ellos intentarán hacer lo mismo. Este sencillo concepto se complica con nubes que despiden rayos mortales y un pez gigante (o tiburón, según la imaginación de cada uno) que emerge del agua para devorar a los jugadores que vuelan demasiado bajo.

La curva de dificultad es progresiva y justa. Cada nivel introduce más enemigos y plataformas más complejas, exigiendo un mayor dominio del vuelo. El juego también incluía un modo cooperativo/competitivo para dos jugadores, fuente de innumerables amistades rotas y risas, y el innovador modo Balloon Trip. En este modo de desplazamiento lateral, el objetivo era sobrevivir el mayor tiempo posible esquivando una lluvia de chispas estáticas, en lo que se puede considerar un precursor de los modernos endless runners. El análisis del gameplay de Balloon Fight NES demuestra que su núcleo jugable es, sencillamente, atemporal.
PARTE IV – Más Allá de las Nubes
En su lanzamiento, Balloon Fight fue recibido con los brazos abiertos. La crítica de la época elogió su naturaleza adictiva y su excelente modo para dos jugadores, considerándolo un título imprescindible para la nueva consola de Nintendo. Era el tipo de juego que justificaba la compra de una NES: una experiencia arcade de calidad que podías disfrutar sin fin en tu propia casa.
¿Ha envejecido bien? Absolutamente. Si bien sus gráficos son simples, su jugabilidad es tan pura y funcional hoy como en 1985. El control, que puede parecer «resbaladizo» al principio, responde a una física consistente que, una vez dominada, resulta increíblemente gratificante. Es un diseño de juego que no depende de la potencia gráfica, sino de la brillantez de sus mecánicas.
El legado de Balloon Fight es innegable. Su influencia se puede ver en la mecánica de vuelo de innumerables juegos. Su aparición más notable en la era moderna es dentro de la saga Super Smash Bros., donde el Aldeano de Animal Crossing utiliza un movimiento de recuperación idéntico al de los Balloon Fighters. Además, el propio Balloon Fighter ha aparecido como trofeo, espíritu y hasta como un escenario en varias entregas de la saga, un claro homenaje a su estatus de clásico.
PARTE V – Un Clásico sin Fronteras
Dada su naturaleza como título de la primera hornada de NES y su mínimo contenido de texto («1UP», «TOP SCORE»), Balloon Fight nunca recibió una traducción oficial al español en su lanzamiento original. El juego fue distribuido en mercados hispanohablantes con su versión en inglés.
No obstante, y como prueba del cariño que se le tiene al juego, la comunidad de la romhacking sí ha dedicado tiempo a localizarlo. Aunque el texto es mínimo, existen al menos dos traducciones notables hechas por fans que merecen crédito: una del legendario grupo de la vieja escuela PaladinKnights y otra más reciente realizada por Wave, demostrando que ningún clásico es demasiado pequeño para recibir el amor de la comunidad.
PARTE VI – Reviviendo la Batalla Aérea
Si quieres revivir este clásico hoy en día, tienes varias opciones legales y accesibles para hacerlo y realizar tu propio análisis de Balloon Fight NES:
- Experiencia Purista (Hardware Original): La forma más auténtica es, por supuesto, conseguir una consola NES original y el cartucho del juego. Aunque requiere una inversión mayor, la sensación de jugar con el mando original en una televisión CRT es incomparable.
- Reediciones Oficiales (La Vía Moderna): La forma más sencilla y recomendada es a través del servicio Nintendo Switch Online. Balloon Fight está incluido en la biblioteca de juegos de NES, disponible para todos los suscriptores. Esta versión incluye multijugador online y puntos de guardado. Previamente, también estuvo disponible en las Consolas Virtuales de Wii, 3DS y Wii U.
- Emulación Responsable: La emulación en dispositivos como PC o Raspberry Pi es una opción popular para preservar y disfrutar de juegos clásicos. Siempre abogamos por la emulación responsable, utilizando copias de seguridad de juegos que poseas legalmente.
PARTE VII – Píxeles Flotantes y Melodías Celestiales
Detrás de la aparente sencillez de Balloon Fight se esconden dos talentos legendarios. La programación, incluida su célebre física, fue obra de un joven Satoru Iwata, futuro presidente de Nintendo. El apartado sonoro corrió a cargo del inconfundible Hirokazu «Hip» Tanaka.
La dirección artística es funcional y encantadora. Con una paleta de colores limitada, el juego consigue que la acción sea siempre clara y legible. Los sprites de los personajes, aunque simples, tienen personalidad, y los fondos estrellados crean una atmósfera de ensueño.
La banda sonora de Tanaka es una joya del chiptune. La melodía principal es pegadiza, optimista y se queda grabada en la memoria al instante. Los efectos de sonido, desde el flap de las alas hasta el POP de un globo reventado, son increíblemente satisfactorios y forman una parte integral de la experiencia auditiva del juego.
PARTE VIII – Secretos del Viento
Balloon Fight guarda más historias de las que parece tras su sencilla fachada:
- La Proeza de Iwata: La anécdota más famosa cuenta que Satoru Iwata programó la aclamada física del juego en apenas una semana. Lo hizo sin documentación de referencia para el hardware de la Famicom, aplicando ingeniería inversa al comportamiento del procesador para lograr el control perfecto que tenía en mente.
- Diferencias con el Arcade: La versión de recreativa, Vs. Balloon Fight, presentaba niveles de scroll vertical, algo que no se incluyó en el modo principal de NES, pero cuya esencia se recuperó para el modo «Balloon Trip».
- El Pez Cameo: Se cree que el pez gigante que emerge del agua es una referencia a «Gyoppy», un enemigo del juego de Game & Watch Octopus.
- Portadas Regionales: Las portadas del juego varían enormemente. La japonesa es colorida y caricaturesca. La norteamericana y europea pertenecen a la sobria serie de «cajas negras», con una representación pixelada de la acción.
- No es un Pollo: Aunque muchos jugadores por su parecido con Joust asumían que los personajes eran caballeros montados en avestruces o pájaros, en Balloon Fight los personajes simplemente llevan un casco y un dispositivo con hélices para aletear.
Si te fascinan las joyas de la era de 8-bits, no te pierdas nuestro análisis de Ice Climber o la genialidad de Satoru Iwata también brilló en otros títulos, como puedes leer en nuestro especial sobre los inicios de la saga Kirby.