
8 Eyes [NES]
Parte I – El Eco de un Futuro Roto

En el crepúsculo de la era de los 8 bits, la NES ya había forjado sus más grandes leyendas. Sin embargo, existía un rincón oscuro reservado solo para los jugadores más valientes. Era un tiempo donde los manuales eran portales a mundos lejanos y cada cartucho prometía una nueva aventura.
En este fértil ecosistema, un título peculiar y ambicioso aterrizó en la consola de Nintendo en 1990: 8 Eyes. A menudo eclipsado por sus contemporáneos, este juego es un fascinante artefacto de su tiempo. Es una joya oculta que fusionó la acción de Castlevania con una mecánica cooperativa única y una dificultad legendaria.
Prepárate para un viaje a un futuro post-apocalíptico. Aquí, la humanidad depende de la sinergia entre un guerrero y su fiel halcón. Este es el análisis de 8 Eyes para NES, una de las aventuras más enigmáticas de la consola.
A finales de los 80, la acción directa y las plataformas dominaban los salones recreativos y las consolas domésticas. En este contexto, 8 Eyes se presentó como un juego de acción con una ambientación sombría y una propuesta audaz. El estudio japonés Thinking Rabbit lo desarrolló y SETA lo publicó. El juego llegó primero a Japón el 28 de septiembre de 1988. No sería hasta enero de 1990 que cruzaría el Pacífico para aterrizar en la NES norteamericana.
Thinking Rabbit no era un gigante como Konami o Capcom. Sin embargo, tenía una reputación de crear títulos ingeniosos. Con 8 Eyes, buscaron dejar una marca indeleble, inspirándose en el éxito gótico de la saga Belmont, pero añadiendo su propio y distintivo giro.
Parte II – Un Canto de Esperanza en el Yermo Nuclear
La narrativa de 8 Eyes nos sumerge en un futuro lejano y desolador. Cientos de años después de un cataclismo nuclear, la civilización humana está en ruinas. El caos y la guerra dominan el mundo. La esperanza de reconstruir reside en los «8 Ojos», ocho joyas de inmenso poder recuperadas del corazón de las explosiones atómicas.
Sin embargo, los ocho Grandes Duques del Rey robaron estas gemas. Corrompidos por la codicia, se han atrincherado en sus extraños y peligrosos castillos.

En este desolador panorama, emerge nuestro héroe: Orin el Halconero, el más valiente de los guardias del rey. Acompañado de su inseparable halcón de combate, Cutrus, Orin se embarca en una misión desesperada. Debe infiltrarse en los ocho reinos, derrotar a los duques traidores y recuperar las joyas para devolver la paz al mundo.
La historia, contada a través de la introducción y el manual, era sorprendentemente rica para su época. No se limitaba a «salvar a la princesa». Construía un lore post-apocalíptico con un tono grave y solemne, una aspiración narrativa que lo distinguía de muchos contemporáneos.
Parte III – La Danza Mortal de Dos Voluntades
El núcleo jugable de 8 Eyes es donde brilla con luz propia, pero también muestra sus aristas. A primera vista, se parece a Castlevania. Controlamos a Orin, que ataca con una espada y puede usar armas secundarias. Los saltos son deliberados y algo rígidos. Los enemigos siguen patrones fijos que exigen memorización y precisión.
La gran innovación es Cutrus, el halcón. El jugador controla a Orin con el D-pad y, simultáneamente, a Cutrus manteniendo presionado el botón B. El halcón puede atacar enemigos, presionar interruptores y proteger a Orin, pero tiene su propia barra de vida. Esta mecánica de control dual es el alma y el mayor desafío del juego. Dominar la coordinación entre ambos personajes es fundamental para sobrevivir.

Esta idea se expande de forma brillante en su modo cooperativo. Un segundo jugador puede tomar el control de Cutrus. Esto convierte la experiencia en un ejercicio de comunicación y sincronía sin igual en la NES. Además, el juego adopta una estructura no lineal al estilo Mega Man, permitiendo elegir el orden en que enfrentas a los duques. Cada duque es débil a un arma que se obtiene al derrotar a otro. Esto crea un orden estratégico para superar los niveles.
La dificultad es brutal, un claro ejemplo del «Nintendo Hard». Enfrentarás enemigos implacables, saltos milimétricos y jefes que no perdonan. No es una curva injusta, pero sí una que exige paciencia, práctica y un dominio absoluto de su compleja jugabilidad.
Parte IV – Un Clásico de Culto Forjado en Dificultad
En su lanzamiento, 8 Eyes recibió una recepción mixta. Revistas como Nintendo Power elogiaron su originalidad y banda sonora. Sin embargo, criticaron su abrumadora dificultad y sus controles, a menudo considerados toscos. Fue un juego que no conectó masivamente con el público, quedando como una nota a pie de página en el catálogo de la NES.
Visto con la perspectiva del tiempo, ¿ha envejecido bien? La respuesta es compleja. Sus controles rígidos y su elevada dificultad pueden frustrar a los jugadores modernos. Sin embargo, su ambición es innegable. La mecánica de Orin y Cutrus sigue siendo única y su atmósfera oscura y soberbia banda sonora han resistido bien el paso de las décadas.
Hoy, 8 Eyes es recordado como un clásico de culto. Es una «joya oculta» venerada por quienes buscan un desafío de la vieja escuela y aprecian las propuestas arriesgadas. Su legado reside en ser un testimonio de la experimentación y creatividad que florecieron en la era de los 8 bits.
Parte V – El Idioma de los Halcones
Como era habitual en la época para muchos títulos de nicho en la NES, 8 Eyes no recibió una traducción oficial al español en su lanzamiento original. Los jugadores de España y Latinoamérica tuvieron que experimentarlo en inglés, dependiendo del manual para desentrañar los detalles de su intrigante historia.
Afortunadamente, la dedicación de la comunidad de fans ha permitido que este clásico pueda ser disfrutado en nuestro idioma. A lo largo de los años, han surgido varios parches de traducción no oficiales. De hecho, existen al menos dos versiones destacadas. La más antigua fue realizada por DJ Traducciones. Más recientemente, el traductor «Wave», del grupo Traducciones Wave, realizó una de las traducciones más conocidas, adaptando los textos para las nuevas generaciones de retrogamers.
Parte VI – Cómo Jugar a la Leyenda de Orin y Cutrus Hoy
Para aquellos valientes que deseen enfrentarse al desafío de los ocho duques, existen varias vías legales para disfrutar de 8 Eyes a fecha de 1 de septiembre de 2025.
- La Experiencia Purista (Hardware Original): La forma más auténtica es, por supuesto, conseguir un cartucho original de NES y jugarlo en la consola para la que fue concebido. Aunque puede ser una opción costosa para coleccionistas, ofrece la sensación genuina de los controles y la visualización en un televisor CRT.
- Reediciones Oficiales en Plataformas Modernas: Afortunadamente, el juego ha sido rescatado del olvido. La compañía Piko Interactive, especializada en la preservación de videojuegos retro, adquirió los derechos y ha publicado 8 Eyes en la plataforma Steam para PC. Esta versión es la forma más accesible y recomendada para jugarlo hoy en día, asegurando la compatibilidad con sistemas operativos modernos.
- Emulación Responsable: La emulación es una herramienta vital para la preservación de la historia del videojuego. Siempre abogando por el uso de software y copias de seguridad de juegos que poseas legalmente, es una vía para experimentar el título.
Parte VII – Píxeles Góticos y Melodías Desoladoras
El apartado audiovisual de 8 Eyes es uno de sus puntos más fuertes. El arte evoca un mundo gótico y en decadencia, con castillos llenos de gárgolas y mazmorras lúgubres. Aunque la paleta de colores de la NES era limitada, el juego la utiliza con maestría para crear una atmósfera opresiva que recuerda a los primeros Castlevania.
Pero donde 8 Eyes realmente se eleva es en su banda sonora, compuesta por Koji KITA. La música es espectacular. Cada nivel tiene una melodía memorable que define el tono del escenario. El tema de la pantalla de selección de nivel es particularmente icónico. Es, sin duda, una de las bandas sonoras más infravaloradas y brillantes de la NES.
Parte VIII – Secretos Enterrados en las Ruinas
Como todo buen clásico de la NES, 8 Eyes guarda un buen puñado de secretos y curiosidades que enriquecen su leyenda.
Desarrollador Fantasma: Thinking Rabbit, el estudio desarrollador, es una entidad bastante misteriosa. Son más conocidos en Japón por la serie de juegos de misterio The Famicom Detective Club, y 8 Eyes fue una de sus pocas incursiones en el género de acción pura..
El Orden Correcto: Aunque el juego permite elegir nivel, existe un orden «correcto» para facilitar la aventura, ya que el arma que consigues de un jefe es la debilidad de otro. El orden óptimo es: España -> Egipto -> Italia -> India -> África -> Alemania -> Arabia -> La Casa de la Plaga.
Portadas Regionales: Las portadas de Japón y Norteamérica son radicalmente diferentes. La japonesa es una ilustración de estilo anime más tradicional, mostrando a Orin y Cutrus en una pose heroica. La norteamericana, en cambio, es una pintura mucho más oscura y realista, con un Orin musculoso y un halcón amenazante, muy en la línea del arte occidental de la época que buscaba un tono más «maduro».
Finales Ocultos: El juego tiene varios finales. Para ver el verdadero y mejor final, no solo debes recuperar las 8 joyas, sino también colocarlas en el Altar de la Paz en el orden correcto. Si fallas, obtendrás un final malo donde el mundo es destruido. ¡La presión es real!
El Nombre del Halcón: El nombre de Cutrus es, posiblemente, un homenaje a la famosa espada «Curtana», también conocida como la «Espada de la Misericordia», parte de las Joyas de la Corona del Reino Unido, añadiendo otra capa de lore al trasfondo del juego.
Si te gustan los desafíos de acción y plataformas con una ambientación gótica, no te pierdas nuestro análisis de Castlevania III: Dracula’s Curse o la estructura de selección de niveles te recordará sin duda a otro gran clásico, como detallamos en nuestro análisis de Mega Man 2.